miércoles, 26 de agosto de 2009

Sesión 5. Proyectos de cómputo educativo.


Sobre los proyectos de cómputo académico, nos centramos en el análisis de Instituciones de Educación Superior, con las que nos encontramos mas familiarizados, coincidiendo en que los apoyos proporcionados mediante el Programa Integral para el Fortalecimiento Institucional (PIFI), han venido a fortalecer los proyectos de esta naturaleza, además de los esfuerzos internos que se realizan como parte de los planes de desarrollo de las mismas.

Analizamos 3 casos, que pueden encontrarse en apoyo para los rubros de: desarrollo de software, cursos a distancia y proyectos a gran escala. Por otro lado, la evaluación y planes de uso, forman parte de la planeación misma de los proyectos para ser aprobados y van siendo evaluados en un proceso de seguimiento cada uno de ellos, asegurando así que se utilicen los recursos para lo que fueron solicitados y en beneficio de la mejora de indicadores de calidad educativa, tales como: índice de eficiencia terminal, rendimiento académico, porcentaje de aprobación, mejora de la capacidad académica, programas educativos reconocidos como de buena calidad, entre otros.

La Universidad Autónoma de Sinaloa y el subsidio extraordinario. Este tipo de subsidio es asignado de manera extraordinaria a las Instituciones Públicas de Educación Superior, para cubrir algún gasto justificable pero no previsto en el presupuesto ordinario. Se trata de recursos que anualmente se determinan y asignan sin formar parte del subsidio regularizable ordinario y están sujetos a reglas de operación específicas para su autorización, administración, ejercicio, control y rendición de cuentas.

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), por las vías del PIFI y CONACYT, han logrado el avance de la implementación tecnológica orientado a la educación, a través de la presentación de proyectos de mejora y sometidos a concurso a nivel nacional.

La Universidad de Occidente ha utilizado estos recursos PIFI para fortalecer laboratorios de apoyo al aprendizaje e investigación en diversas áreas disciplinares, apoyo para contar con un cuarto de control para análisis de comportamiento y laboratorios modulares para los programas educativos, todo ello aprobado en función del impacto en la mejora de indicadores de calidad de los programas educativos, lo que resulta en el aseguramiento de que la tecnología o equipamiento no es el fin último, sino elevar el nivel académico de los estudiantes que serán beneficiados con esos apoyos.
Finalmente, podemos comentar que en la actualidad, existe ya una orientación hacia la planeación y ejecución de este tipo de proyecto en las Instituciones de Educación Superior, que esperamos rinda frutos como ha sido concebido desde los planes de desarrollo de las mismas